Amante de la fotografía analógica investiga incesantemente con la cámara oscura, en un obsesivo proceso en torno a la captación de una realidad mutante y silenciosa, apenas perceptible. Sus constantes visuales en torno al blanco y negro, el positivo y el negativo, ahondan en una propuesta que parece salirse del marco temporal que actualmente domina la virtualidad tecnológica, y que sin embargo, gana enteros conforme avanza.